Cuando uno es una verdadera fanática no es que quieras ver a
tu artista todos los días, o por lo menos en mi caso, sería muy aburrido tener
la oportunidad de verlos demasiado seguido, se perdería la magia de la lucha
que uno tiene que hacer para lograr compartir aunque sea un tiempito chiquito
con él/ella/ ellos en mi caso.
Luego de ver a Ana y el Pollo en diciembre, pasaron 5 meses
para poder volverlos a ver, y tengo que confesar que ya los extrañaba en
cantidades industriales, en principio dudé en ir al concierto, porque no era un
concierto del Pollo propiamente dicho, pero después que cuadré con mi Amada
María José para ir juntas, pues obvio no quedaba duda alguna que asistiría.
Compramos la entradas juntas para quedar en asientos continuos,
y cuadramos para que maría pasara el fin de semana conmigo pueden creerlo TODO
UN FIN DE SEMANA CON MARÍAJ,
así fué María llegó el Viernes a mi casa
luego de sus clases, y compartimos el viernes cuadrando como sería el sábado,
ya que tenía días planeando llevarles desayuno a Dani, Ana y el Pollo hasta el
hotel, y luego hacer unas diligencias, venir a mi casa, arreglarnos e irnos al
concierto.
Tengo que resaltar que Ana María llegó el viernes a
Maracaibo con Micaela, por algo de trabajo y para compartir con su familia, y
se pasó de mala gente conmigo porque me dañó el regalo, después que me prometió
que esperaría el sábado para hacer su cheatmeal con el desayuno que yo le llevaría (Tequeños de Chop´s) pero ajá no
puedo culparla del todo, esos tequeños son lo máximo y ella los ama, así que ni
modo, me tocó pasárselo.
Bueno ajá mis planes fueron despertarme temprano y estar arreglada
para cuando Danielis me dijera que estaban aterrizando salir corriendo a
comprar la comida y lograr llevárselos al hotel, pero gracias a la eficiencia
de la aerolínea con la que viajarían se quedó solo en la intención, llegaron a Maracaibo
casi a la 1pm y por supuesto no podía hacer lo planeado. Aunado a el retraso,
el pollo y Dani estaban supeeer trasnochados porque el día anterior el Pollo
había tenido presentación en Puerto Ordaz y no habían dormido nada (se podrán
imaginar que el pobre andaba más doblado que una mandoca), mi pobre Pollo no
pudo llegar ni a la prueba de sonido, así que se fueron a descansar un poco,
mientras yo, bueno, yo estaba con María en mi casa así que aunque se me dañaron
los planes disfruté el día.
Tengo que acotar algo muy importante, cuento con personas magnificas
a mi alrededor gracias a Ana y el pollo, como es el caso de Natalia Isabel, esta
belleza, aunque no siempre pueda asistir a los conciertos, siempre está
presente, y este concierto no fue la excepción fue la culpable de la mayor
parte de los regalitos que le compré a Micaela, dos días antes del concierto,
gracias a su aporte (La platica no cae del cielo y yo estaba súper pelada jajajaja).
Gracias Isa, de parte de Mica que se tiene que estar disfrutando la pizarra y
los cuentos también.
Cuando se acercaba la hora del concierto, se me ocurrió una magnífica
idea, como no puedo llegar con las manos vacías para Dani, Ana y el Pollo,
porque ya Mica tenía lo suyo gracias a Isa, así que se me ocurrió visitar mi panadería/pastelería
favorita y comprar una caja de Brownies
para cada uno (Por más pelada que esté no me imagino llegando con las manos
vacias L
JAJAJAJA, Dios dá pa´ todo, como dicen por ahí).
Cuando llegué a mi casa para arreglarme, ya María iba
adelantada porque como buena mujer se tarda mil millones de horas jajajaja pero
sí, igual estábamos retrasadas, terminamos saliendo de mi casa como a 10 para
las 8 cuando supuestamente el concierto empezaba a las 8 jajajaja.
Llegamos, y no nos dejaban pasar con la bolsa de regalo
porque tenía comida (Brownies) (nunca me falta un seguridad pajuo, en este
concierto fue por partida doble) así que me tocó llamar a Dani para darle la
bolsa desde antes. Luego entramos y disfrutamos de un maravilloso concierto, no
me puedo quejar, aunque la intervención del pollo fue corta, fue la mejor parte
del concierto, todo el mundo estaba gozándoselo y yo gritando con María como
dos locas jajajaja.
A todas estas había hablado con la hermana de un amigo, que
le gusta mucho el Pollo y nos veríamos en el concierto, Así fue luego que
terminó el concierto, caminó hasta donde estábamos María y yo con la finalidad
de ver al pollo, el Aula magna se fue vaciando y yo nada que me podía comunicar
con Dani, así que llegó el momento que nos sacaron dos preciosos pajuos de
seguridad, salimos y caminamos hasta la entrada de los camerinos, pero aún así
no lograba comunicarme con Dani.
Tengo que confesar, que no todo es color rosa, no a todo el mundo
le caes bien, y menos cuando te ven feliz en las fotos con el pollo, así que
nunca falta alguien que no sea amable, y este es el caso de este concierto,
tengo que admitir que sentí el ego herido cuando ví a alguien con quien no
simpatizo salir de camerinos, yo no soy
envidiosa, me parece lo más bajo del mundo, pero no estaba felíz de saber que
no había podido entrar con las muchachas a ver al Pollo, Ana y Dani, y para
terminar, ellos no salieron por la puerta de los camerinos sino por delante
porque había muchas personas esperando por los camerinos.
Cuando me percaté de eso, llamé de nuevo a Dani, sabiendo
que era problema de conexión, y allí me atendió el celular, peleeeandome, que
porque no la había llamado antes, que ya se habían ido, que el pollo me
esperaba en el hoteeel… SE PUEDEN IMAGINAR MI CARAA? EL HOTEEL, IBA A VER AL
POLLO EN EL HOTEEEL!!! Así que no lo pensé y la persona que nos iba a buscar,
llegó justo en ese momento, y salí con María y Julieth rumbo al hotel,
experiencia que contaré en la segunda parte de este cuento..