¡GRACIAS POLLO BRITO!
Así terminó mi último post
en este blog.
Y así tiene que comenzar
este.
¡GRACIAS DE NUEVO, POLLO
BRITO!
Pasó: UN AÑO, TRES MESES Y
CINCO DIAS desde la última vez que lo abracé y me prometió que pronto nos
íbamos a ver y que todo iba a estar bien. Tanto y tan poco a la vez tuvo que pasar.
Salir de Venezuela fue un
duelo –lo sigue siendo- como buen duelo se sufre. Lloré, mucho, por muchos
meses. Me refugie en la música –como siempre- fue la única manera de seguir
caminando al frente.
En algún punto del camino me
puse como meta a mediano plazo reunir el dinero para invertir en traer al Pollo
a Chile –aún sigue en pie- pero la realidad del emigrante, es otra. No es fácil
recomenzar en otro suelo
Cuando me enteré que venía,
no puedo explicar mi emoción, primero me lo dijo el, por una video llamada
desde un show en Orlando, gracias a una de mis amigas que su música me dejó.
Ella fue al concierto, y al terminar logró verlo y me llamó para que pudiera
saludarlo. Ahí fue cuando me dijo: Mirá, prepárate, que en agosto nos vemos,
voy pa’ allá.
Luego de eso, como dos
semanas después la productora que lo trajo, publicó la el flyer y me
escribieron por privado para darme la información y ponerse a la orden por “si
quería entradas” jajajajaja. La fecha coincidía con el mes de mi cumpleaños, 9 días después para ser exacta.
La productora resultó ser
toda una belleza, su nombre es Norkys, y vayan a @nm.producciones de mi parte y
dele las gracias porque me devolvió el amor por dos días. Mi entrada fue un
regalo de su parte, y mi novio, mi mamá y mi tía iban a ser mis acompañantes.
Me las entregó justo el 4 de
agosto –día de mi cumpleaños- y no podía pedir un mejor regalo. Faltaba una
semana, así que como buena fanática, le compré su botellita de vino de regalo.
Estando en un país como Chile, con la fama que tiene el vino, era lo menos que
podía hacer.
El día antes del concierto,
le escribí a Norkys para pedirle que me dejará ir a la prueba de sonido, la
cual aceptó jajaja. Ese día no podía
dormir, porque el Pollo y Robert llegaban en la madrugada y yo necesitaba ver
una prueba de la llegada jajajajajaja así que hasta que no pusieron una foto,
no me quedé tranquila.
El día del concierto ya a
las 3pm estaba en el sitio del concierto, un teatro en el centro de Santiago
con muchos años de historia. Sobrevive en medio de una zona netamente comercial,
así que es bien particular. Llegando, llamé a Norkys, y pasé sin problemas. El
Pollo llegó como a las 4:30, así que a mi novio le tocó devolverse al
apartamento a buscar mi ropa, tacones y maquillaje, para yo cambiarme en el
teatro –ainss que bello- , porque fea pa’ la foto, JAMÁS.
Cuando él llegó yo iba
saliendo para ver si atajaba a mi novio, pero me lo conseguí a él, en la puerta
tomándose una foto con un pendón que yo ya me había tomado –más abajo la verán-
y adivinen cual fue la primera frase que escuché cuando nos volvimos a ver…
¡Cooooyeee Rooooosita, mi
amooooor! Y ahí nació mi sonrisa acompañada por un abrazo que hacía más de un
año nos habíamos prometido. Cuando me abrazó, me dijo al oído: Felíz navidad, feliz
año, feliz cumpleaños, mi amor. ¿Cómo estás tú? Como estaba yo… COMO ESTABA YO,
FELIIIIIIZ, de que otra forma podía estar. Olía a Montblanc como el día que nos
despedimos, así que fue como volver al mismo sitio donde estábamos.
Estaba feliz, estuve feliz,
y aún lo estoy. Pero para sorpresa de todos, inclusive la mía: ¡NO LLORÉ!
Bueno, solo un poquito durante el concierto, pero ya vamos pa’ allá.
Estuve en la sala durante la
prueba de sonido, el subía al escenario, probaba dos minutos, y bajaba y
hablaba conmigo. Me preguntó sobre mi adaptación, que como estaba aquí en
Chile, le regalé una chupeta que casi me
arrebata de la mano, porque sé que las ama jajajajaja y le dejé dos más para
Micaela, OBVIO pregunté por Micaela y Ana María, entre muchos otros cuentos.
Estuvimos así como una hora,
hablando por partes, mientras probaba sonido. Hasta me preguntó que canción
quería que me cantara, a lo que obvio respondí: GAITAS. LA ELEGIDA pa’ mi, y EL
CAÑADERO pa’ mi novio –el de la vida real jajajaja- petición que cumplió a
cabalidad en el concierto.
El concierto estuvo
maravilloso, el teatro estaba repleto de Venezolanos con sed de reencontrarse
con la cultura musical a las que estamos acostumbrados. Había una cantidad
impresionante de Maracuchos – Gracias, somos los mejores-
El Formato de SOLO+UNO me
dejó gratamente sorprendida. Robert Vilera es un maestro es su percusión, le da
un swing totalmente distinto al concierto. De principio a fin, fue una joya
musical. Se pasearon por muchos ritmos venezolanos, el público estaba eufórico.
Sin temor a equivocarme diría que es uno de los conciertos con mejor coro y
feedback de los que he presenciado. Creo que el hecho de estar tan lejos, en un
país tan distinto culturalmente nos hace agradecer esos espacios donde nos
volvemos a sentir en casa, a nuestras anchas, comprendidos y apoyados. Era como
estar en el teatro Baralt pero en otro país.
El concierto duró casi dos
horas, y luego de que se cerró el telón, anunciaron que Robert y el Pollo, iban
a tomarse foto con quienes quisieran – todo el mundo quería- así que me senté
con la mayor paciencia a esperar a que la fila que parecía no tener fin,
mermara jajajajajaja.
Una hora después, luego de
que el pocotón de gente, se tomara su respectiva foto me había tocado el turno,
ya vestida más decente y con teléfono en mano, pedí mi foto, y le presenté a mi
novio musical, mi novio real jajajaja a lo que dijo:
- - A verga socio, ¿cómo estáis? Como mi novio no es casi maracucho le dijo
- - A verga Pollo Bien ¿y vos? Jajajajaja
De ahí la historia es
cuento, nos invitó a unirnos a la cena que iban a tener con la gente de la
producción, y yo obvio no iba a decir que no. Así que terminamos en un
restaurant lindo del patio bella vista, un sitio super turístico en Santiago,
brindamos y hablamos por un rato.
Tuve la oportunidad de compartir con la chica
que está trabajando con el cómo manager, su nombre es Andreina y fue toda una
sorpresa, fue súper amable y simpática, es una chica que provoca sentarse a
hablar con ella, centrada y enfocada en el éxito. Ella sabe que ya le dije que
en algún momento vamos a trabajar juntas porque rockea DEMASIADO
Nos despedimos un par de copas
y horas después con la invitación a volvernos a ver al día siguiente antes de
que se fueran para comer en un restaurant maravilloso de comida Venezolana.
Yo me fui a dormir, con la
sonrisa más sincera que he tenido desde que llegué a este país
Casi al mediodía del lunes,
nos conseguimos afuera del hotel donde se estaba hospedando, y yo como gente
responsable llegué con un espresso bien cargado pa’ ese hombre que estaba más
dormido que despierto y lo conseguí hablando comodamente con mi novio, esa postal, valía todo el dinero que pudiese pagar y más. jajajaja
Norkys –la productora- nos
dijo para irnos con ellos en la camioneta que tenían como transporte, y obvio me dejaron el puesto de al lado del
pollo. Desde ahí grabamos algunos videos para Instagram stories, y nos tomamos
algunas fotos grupales
Es increíble ver como van
cambiando las cosas, a cada rato el me miraba y ambos son sonreíamos, todo fue
muy fluido, me di cuenta como he crecido en cuanto a el, lo tranquila que me
puedo sentir compartiendo la misma mesa, los temas de conversación migraron. Ya
no hablamos de que canción es la que viene ahora, es algo más profundo. Es ver
como tu ídolo se convierte en tu familia, en una especie de amigo al que
respetas. Es maravilloso amar su música y amarlo a él.
En pleno almuerzo, estaba
hablando con Andreina y Norkis, y ella me dijo, que porque no iba al aeropuerto
a despedirlo, si había puesto disponible en el auto,obvio yo no sabía que se
podía. Pero si podía no iba a perder la
oportunidad.
En el camino al aeropuerto también
hablamos bastante. En el aeropuerto mismo, hablamos bastante ajajaja y como ya
comenté eran conversaciones entre amigos. Fluidas, diversas. Él fue tan bello,
me abrazaba a cada rato y decía cosas que me hacían sonreír genuinamente.
Creo que el mejor momento,
fue de los más insignificantes en tiempo, pero me quedó grabado para siempre.
Haciendo la fila para que pudieran chequearse, yo llevaba el estuche de los
instrumentos, y de pronto saqué del bolsillo otras chupetas y le dije: Estás
son para mi princesa Micaela, el respondió: Ay Micaela, con un tono de ternura
maravilloso y empezó a cantar la canción que Neguito Borjas le compuso a
Micaela.
Fue algo como esto:
Pollo: Mi pequeño gran amor,
me enamora y me desvela. Hizo una pausa y me miró para que yo lo completara.
Yo: Ay, Micaela ay, Micaela…
Llegó como ángel que vuela
Pollo: Con alas de chupaflor.
Mi pequeño gran amor se me hizo larga la espera
Yo: Y pintaste en acuarela
tu bello nombre Micaela
Pollo: Con seis palitos en
flor.
Así, estábamos uno al lado
del otro, casi susurrando una de las canciones más lindas cantadas con el
pollo. Fue bien fino. No sé muy bien cómo explicar que se siente, tararear
junto a mi ídolo la canción de su hija. Solo sé que fue muy especial para mí.
De allí salimos para que se
tomaran unas fotos con la cordillera en la espalda, y nos despedimos, sin tristeza
ni lágrimas, por el contrario, con la promesa de volvernos a ver pronto, muy
pronto.
Sé que el tiempo no perdona,
estoy clara que todo esto de estar en un nuevo país para mi, no ha sido fácil. Pero momentos como estos son
lo que te llenan de nuevo. Siento que con este encuentro cerré un ciclo de
duelo que tenía por el apego que vivo con mi país, mi música, mi comida.
Haber visto al Pollo aquí
fue como un bálsamo para mi alma, además, durante esos dos días, maravillosas
personas se hicieron presente hasta el punto de hacerme llorar, con las
palabras que me escribieron demostrando cuanto me quieren por alegrarse al
saber que al fin había vuelto a compartir con el Pollo.
A ustedes muchachas que he
conocido por el Pollo: GRACIAS, GRACIAS infinitas por estar pendiente, por
escribirme y por hacerme sentir querida.
A Andreina y a Norkys:
GRACIAS por abrir los caminos para llegar al Pollo fácilmente en otro país, por
hacerme sentir una más del grupo, por ser tan lindas conmigo.
A mi novio: Gracias por la
paciencia negrito, te amo. Gracias por apoyar mi amor por el pollo, y por
compartir conmigo el gusto por su música. No podría ser mejor para mí, que el
Pollo lo último que me haya dicho al abrazarme en el aeropuerto haya sido: Ey,
mosca mirá que me voy queriendo más a el que a vos, refiriéndose a ti.
Y a ti, Pollo Brito… A ti… a
ti, GRACIAS POR QUERERME, por hacerme feliz con tu música, por reencontrarme
con lo que soy, por hablar conmigo, por dejarte agarrar del brazo, porque
aunque menos mal nunca me preguntaste la hora señalando el reloj JAJAJAJAJAJA –chiste
interno- me has hecho sentir tan especial. Te quiero, te amo y te adoro, yo soy
la vaca y tu el Pollo jajajajaja. Esto es un amor que no se acaba y lo sabes.
Tu música tu y yo estamos cosidos para siempre. ¡Vuelve pronto, para llevarte a
conocer la montaña, las viñas y todo lo que quieras!
Espero que esta montaña rusa de sentimientos se repita pronto. Mientras, aquí les dejo algunas foticos que no había publicado y que algunas personas me preguntaron.